Los orígenes
Los registros más antiguos sobre la historia y la cronología japonesa se recogen en los dos grandes anales japoneses: el Kojiki o Furukotofumi (古事記) y el Nihonshoki (日本書紀), siglos VII-VIII.
De acuerdo con estos anales, la historia del Monte Fuji se remonta a la era Yayoi (300-250 a.C.). Se cuenta que la primera persona que llegó a la cima fue una deidad conocida como Konohanasakuya-hime (木花之開耶姫), hija del Dios de los volcanes y símbolo también de las flores de ciruelo. Esta diosa del shintoísmo pertenece a los santuarios Asama (浅間神社, Asama jinja, Sengen jinja). También se cuenta la leyenda de la subida al volcán a caballo del príncipe Shotoku (s. VI), figura legendaria en la historia japonesa, cuya existencia ha sido puesta en duda por diversos autores, y considerado el autor de la Constitución de los 17 puntos japonesa y promulgor de la unificación del país y la expansión del budismo.
Los registros más antiguos sobre la historia y la cronología japonesa se recogen en los dos grandes anales japoneses: el Kojiki o Furukotofumi (古事記) y el Nihonshoki (日本書紀), siglos VII-VIII.
De acuerdo con estos anales, la historia del Monte Fuji se remonta a la era Yayoi (300-250 a.C.). Se cuenta que la primera persona que llegó a la cima fue una deidad conocida como Konohanasakuya-hime (木花之開耶姫), hija del Dios de los volcanes y símbolo también de las flores de ciruelo. Esta diosa del shintoísmo pertenece a los santuarios Asama (浅間神社, Asama jinja, Sengen jinja). También se cuenta la leyenda de la subida al volcán a caballo del príncipe Shotoku (s. VI), figura legendaria en la historia japonesa, cuya existencia ha sido puesta en duda por diversos autores, y considerado el autor de la Constitución de los 17 puntos japonesa y promulgor de la unificación del país y la expansión del budismo.
Actividad volcánica
El actual volcán conocido cómo Monte Fuji se originó hace aproximadamente 10 mil años, en la que había sido durante varios miles de años una zona de interpausadas erupciones volcánicas, por la unificación de dos volcanes anteriores. El actual Fuji ha entrado en erupción varias veces desde los primeros registros en el S. VIII, con un pico de actividad volcánica entre los siglos VIII y XII, destacando la erupción de Jogan ocurrida en el año 864, que duró 10 días cubriendo y de cenizas la actual zona de Tokio y alrededores.La última erupción ocurrió en 1707, conocida como la erupción de la época Hoei (4º año en la era Hoie según el calendario japonés) y, aunque no ha vuelto a entrar en erupción desde entonces, se ha detectado movimiento del magma en su interior y, por lo tanto, es considera un volcán activo con poco riesgo de erupción inminente.
El actual volcán conocido cómo Monte Fuji se originó hace aproximadamente 10 mil años, en la que había sido durante varios miles de años una zona de interpausadas erupciones volcánicas, por la unificación de dos volcanes anteriores. El actual Fuji ha entrado en erupción varias veces desde los primeros registros en el S. VIII, con un pico de actividad volcánica entre los siglos VIII y XII, destacando la erupción de Jogan ocurrida en el año 864, que duró 10 días cubriendo y de cenizas la actual zona de Tokio y alrededores.La última erupción ocurrió en 1707, conocida como la erupción de la época Hoei (4º año en la era Hoie según el calendario japonés) y, aunque no ha vuelto a entrar en erupción desde entonces, se ha detectado movimiento del magma en su interior y, por lo tanto, es considera un volcán activo con poco riesgo de erupción inminente.
El Fuji-san hoy
En la actualidad la montaña es subida cada año por cientos de turistas, tanto hombres como mujeres , viejos y jóvenes, pero hasta el año 1832 de la época Meiji, la subida estaba prohibida para las mujeres, siendo ese mismo año cuando una mujer decidió romper las reglas y subir a la montaña vestida con atuendo masculino.
En la actualidad la montaña es subida cada año por cientos de turistas, tanto hombres como mujeres , viejos y jóvenes, pero hasta el año 1832 de la época Meiji, la subida estaba prohibida para las mujeres, siendo ese mismo año cuando una mujer decidió romper las reglas y subir a la montaña vestida con atuendo masculino.
Fue durante la época Tokugawa o Edo (1603-1868), cuando un ministro británico se convirtió en el primer extranjero en coroncar la cima del volcán en el año 1860 por la ruta Murayama, que actualmente ha dejado de utilizarse.
Las rutas utilizadas para su ascensión han cambiado a lo largo de los periodos históricos, hasta llegar a ser 4 las rutas más utilizadas en la actualidad.
Las rutas utilizadas para su ascensión han cambiado a lo largo de los periodos históricos, hasta llegar a ser 4 las rutas más utilizadas en la actualidad.
En 2008 ascendió el príncipe heredero de Japón a su cima por la ruta Gotemba, que goza de bastante popularidad desde entonces.
El Monte Fuji; símbolo del país y lugar Patrimonio de la Humanidad.
Dejando atrás la época de prohibición para las mujeres y las restricciones contra los extranjeros en el país, la montaña es hoy en día un símbolo nacional.
Por otro lado, debido al incremento creciente de turistas japoneses y extranjeros que actualmente se lanzan a la aventura de alcanzar la cima del volcán más famoso del país, existe un creciente problema con los residuos dejados por los escaladores, problema que se ha visto seriamente agravado en los últimos años. La reciente inclusión del Monte Fuji en la lista de lugares naturales Patrimonio de la Humanidad elaborada por la UNESCO, pretende no únicamente afirmar su valor natural e histórico, sino también controlar el acceso de los turistas y frenar el problema de la contaminación.
El culto a la montaña sagrada: manifestaciones artísticas.
Históricamente, el monte Fuji ha sido siempre un lugar sagrado de culto a los dioses de la naturaleza (kamis) venerados en el sintoísmo, filosofía originaria del archipiélago.
Visible desde Tokio (antigua Edo), ha sido representada en numerosas manifestaciones artísticas, cómo las famosas pinturas de ukiyoe del artista Hokusai y haikus de Matsuo Basho. El volcán ha sido representado durante todas las estaciones, enfatizando la estrecha relación con la naturaleza que rige la filosofía japonesa. Además, destaca la representación de un Fuji de color rojo; color que toma en ocasiones cuando los primeros rayos solares pasan a través de las nubes o de la niebla. Se consideraba augurio de buena suerte observar la montaña cuando estaba iluminada de rojo por el primer sol de la mañana.
Históricamente, el monte Fuji ha sido siempre un lugar sagrado de culto a los dioses de la naturaleza (kamis) venerados en el sintoísmo, filosofía originaria del archipiélago.
Visible desde Tokio (antigua Edo), ha sido representada en numerosas manifestaciones artísticas, cómo las famosas pinturas de ukiyoe del artista Hokusai y haikus de Matsuo Basho. El volcán ha sido representado durante todas las estaciones, enfatizando la estrecha relación con la naturaleza que rige la filosofía japonesa. Además, destaca la representación de un Fuji de color rojo; color que toma en ocasiones cuando los primeros rayos solares pasan a través de las nubes o de la niebla. Se consideraba augurio de buena suerte observar la montaña cuando estaba iluminada de rojo por el primer sol de la mañana.
En la cultura actual, el Fuji es considerado un “lugar energético” (パワースポット), lugar de encuentro de energías espirituales positivas y obligada visita para todos los japoneses al menos una vez en la vida.
0 comentarios :
Publicar un comentario